La Urgencia de Escribir
Y así, abrí este cuaderno cerrado.
Encontré que la memoria de la que me jactaba, esa misma que puede recordar caras, fechas y detalles con exactitud, tenía un vacío entre el centro de Bruselas y el Aeropuerto, y tuve que venir a hacer algo con la vigilia y con tanto cuento.
Es así que empieza esta historia, muy diferente a lo que habría planeado mi yo estructurado. Reconociendo en primer lugar la debilidad inherente a este ser humano en construcción, y asumiendo la tarea de compartir esa poesía que hallo en la vida y me hace ilusión.
No está demás aceptar, aprovechando la urgencia, que si hay algo que quiero -siempre- hacer, además de viajar, es escribir, y fotografiar. Estoy convencida que esos tres verbos hacen mi vida mejor, y llegó el momento de pasar a la acción.
